Prevención y tratamiento de las ETS
Al igual que con muchas otras enfermedades, la prevención es
fundamental. Es mucho más sencillo
prevenir las ETS que tratarlas. La
única forma de prevenir completamente las ETS es abstenerse de cualquier
tipo de contacto sexual. Si alguien ha decidido tener relaciones
sexuales, la mejor forma de reducir las probabilidades de contraer una
ETS es utilizar un condón en cada oportunidad.
Las personas que actualmente consideran la posibilidad de tener
relaciones sexuales deben realizarse exámenes ginecológicos o de los
genitales masculinos con regularidad. Esto tiene dos motivos. En primer
lugar, mediante estos exámenes el médico puede informar a las personas
sobre las ETS y cómo protegerse de ellas. En segundo lugar, los exámenes
regulares dan a los médicos más oportunidades para detectar las ETS
cuando todavía están en su etapa inicial, que es más fácil de tratar.
Para que estos exámenes y visitas al médico sean útiles, el médico debe
saber si el paciente está considerando la posibilidad de tener
relaciones sexuales o si ya ha comenzado a hacerlo. Esto es válido para
cualquier tipo de relación sexual: oral, vaginal y anal. Además, el
médico debe saber si usted alguna vez tuvo algún tipo de contacto
sexual, aunque haya sido en el pasado.
No permita que la vergüenza de tener una ETS le impida obtener atención
médica. Aplazar la visita a un médico puede favorecer la evolución de la
enfermedad y ocasionar mayor daño. Si cree que tiene una ETS o si
existe la posibilidad de que una pareja suya tenga una ETS, debe
consultar con un médico inmediatamente.
Si no tiene médico o si prefiere no consultar con su médico de cabecera,
tal vez pueda buscar una clínica cercana donde pueda realizarse un
examen de forma confidencial. Algunas organizaciones locales y
nacionales cuentan con líneas directas sobre ETS atendidas por
especialistas capacitados que podrán responder a sus preguntas y
realizar derivaciones. Las llamadas a estas líneas directas son
confidenciales. Una línea directa a la que puede llamar para obtener
información es la Línea Directa Nacional de ETS, al 1-800-227-8922.
No todas las infecciones de los genitales son producto de las ETS. A
veces, es posible que las personas tengan síntomas muy parecidos a los
de las ETS aunque nunca hayan tenido relaciones sexuales. En el caso de
las mujeres, la infección por levaduras puede confundirse fácilmente con
una ETS. Es posible que los hombres se preocupen por protuberancias en
el pene que a veces sólo son espinillas o folículos pilosos irritados.
Por este motivo, es importante consultar con un médico si alguna vez
tiene dudas sobre su salud sexual.